Estas son algunas cosas que dije hace ya años -eones blogueros- por el Gobi Internáutico Español, discúlpenme:
Houellebecq es un insolvente fascinante y, quizás, ese sea su encanto. A mi las partículas me fascinaron del mismo modo que me sedujo American Psycho de Eston Ellis. Si tuviese que escoger a un sólo artista total de la contemporaneidad, a capite ad calcem, eligiría sin dudarlo a Michael Haneke que es capaz de pisotear los óleos de Erice sin parecer un bárbaro.
No es que ahora no se haga nada así en el cine español, no, es que no se hace cine, sino un algo masturbatorio que hace tiempo que se olvidó de que hay gente que -mira tú que cosas- le gusta ir al cine a que le cuenten algo, LO QUE SEA.
En fin, metiéndome en farina, yo diría que junto de "Báilame el Agua" (¿habéis oído hablar al director Josetxo Sanmateo? ¿No? Pues no os lo perdáis si tenéis tendencias autodestructivas!) y "Barrio" como muestras de LIGHT-o-FILIA buscagoyas, añadiría "Solas", con ESA FIERA QUE SE COME LA CÁMARA(¡) que es Silke y "Siete Vírgenes", con el actor joven más lamentable desde Jason Prietsley, el insigne Juanjo Ballesta (Soy malo y me pongo Sellakos de oro)...
Desde luego la carencia de hematocritos significó un aislamiento tan extremo que el comisario de Arco 06 tuvo que malgastar diez mil dinares en ejemplificar un ataque al estilo napoleónico.
Los más temidos son los africanos que te dan folletos de sus colegas santeros en plan "Doctor Kutangi, curador zulú". De veras creo que si no les cojo el folleto la maldición de Kikomungo caerá sobre mi o algo.
El problema de la sexta dimensión que no dijo Sam Baxter es que sólo llega al 75% de la población española.
Así fui. Así merezco y abrazo el castigo que venga. Y es que falta viento.